16 feb 2009

NOTAS SOBRE EL PROYECTO

   Desde hace unos años, junto a María Lorenzutti y Pablo Bardauil, además de una entrañable amistad, nos une el profundo deseo de compartir procesos creativos ligados a la autogestión. Imaginamos  y proyectamos una “factoría creativa” en donde la expresión teatral - audiovisual sean los productos de su vidriera. El primer brote de la cosecha fue el film “CHILE 672” (estrenado en 2006), con guión de Pablo Bardauil y dirección conjunta con Franco Verdoia. Este proyecto nos trajo enormes gratificaciones, y además de premios y festivales internacionales; nos valió el impulso para continuar produciendo. Luego germinó “LA RESIDENCIA”, con dramaturgia y dirección de Franco Verdoia; y las maravillosas actuaciones de María Lorenzutti y Paula Lemme; proyecto teatral desarrollado a lo largo de 2003, estrenado en el año 2004 en el teatro ANFITRIÓN, y luego repuesto en el CENTRO CULTURAL RECOLETA. El saldo fue más que positivo, y de algún modo constituyó la directriz para la conformación de nuevos proyectos que puedan darle sentido y envergadura a este sueño común. 


   En la actualidad, estamos desarrollando dos proyectos cinematográficos: “EL CASTILLO INFLABLE” y “LA VIDA DESPUÉS”, nuevamente con guión de P.Bardauil y dirección conjunta. En lo que respecta a teatro, desde el año 2007, venimos trabajando en el desarrollo del proyecto multimedia “DESINTEGRACIÓN PARTICIPARIA”, como así también la obra teatral “LO BUENO POR CONOCER”, ambos proyectos, con dramaturgia y dirección de Franco Verdoia; y María Lorenzutti en sus roles de actriz y productora, propulsora y motor de cada proyecto. 


   LO BUENO POR CONOCER es el resultado de un hondo proceso de investigación escénica y dramaturgica, a través del cual, gracias al intercambio creativo entre actores, director y dramaturgo; se constituyó un texto teatral. Partiendo de un tema convocante y delimitando un espacio flexible, los personajes y argumentos cobraban sentido y forma a medida que el director intervenía el espacio expresivo con relato escénico. Así, cada personaje se fue cosiendo a la medida de cada actor, y el resultado no es más que la conciencia de cierto orden al rededor de un caos emocional, argumental y creativo. La primera etapa del trabajo, entonces, consistió en la profundización e indagación del tema convocado, en la articulación de argumentos posibles entre los personajes afectados por la historia, en la creación de circunstancias previas sujetas a una transformación constante, en el juego gozoso e incierto al que cada uno de los integrantes del proyecto se entregó. 


   La segunda etapa del proceso, consistió en la constitución escénica del texto ya elaborado. Casi como un nuevo comienzo, en donde las leyes que articulan el proceso son otras, en donde el objetivo se traza en función de un texto acabado, que demanda su representación.  


   LO BUENO POR CONOCER, entonces, no es sólo una obra de teatro, sino es la expresión viva de todo un proceso humano y creador que comprendió distintas instancias de trabajo hasta su forma actual. Por otro lado, es el nuevo emergente de esta factoría imaginaria a la que año tras año, tanto María Lorenzutti como Pablo Bardauil y yo, le ponemos amor, imaginación y entrega.